jueves, 1 de julio de 2010

Manuela Sáenz vuelve a cabalgar por los Andes en su camino hacia Caracas


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La generala Manuela Sáenz, en 1828 salvó la vida de El Libertador Simón Bolívar, en el palacio de Gobierno de Bogotá

JUEVES, 1 DE JUL DE 2010.
Manuela Sáenz vuelve a cabalgar por los Andes en su camino hacia Caracas
Arena de la ciudad peruana de Paita, el lugar donde murió la Libertadora del Libertador, llegará a Venezuela el fin de semana. Quito, su ciudad natal, vive estos días un avenimiento del fervor a su memoria; sin embargo, más allá de la coyuntura, el aroma de "la Manuelita" nunca ha abandonado los muros de esta ciudad

La generala Manuela Sáenz, en 1828 salvó la vida de El Libertador Simón Bolívar, en el palacio de Gobierno de Bogotá


Dos Siglos después de su gesta heroica por la libertad de América, Manuela Sáenz será ascendida a Generala y reposará junto a los restos de su amado


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Dos Siglos después de su gesta heroica por la libertad de América, Manuela Sáenz será ascendida a Generala y reposará junto a los restos de su amado


Los transeúntes y turistas que visitan estos días la Plaza Grande de Quito se encuentran con un panorama diferente al habitual
"Si todos mis soldados tuvieran esa puntería, yo habría ganado todas las batallas", le dijo Simón Bolívar a Manuela Sáenz la primera vez que cruzaron miradas, en Quito, en junio de 1822.

Tal como lo relata la quiteña en su diario, cuando Bolívar hacía su entrada triunfal a la ciudad luego de la gesta Pichincha, la corona de laureles que ella le había preparado fue a parar de golpe en su pecho, al serle lanzada desde el balcón que aún existe entre las calles Chile y Venezuela del hoy centro histórico de Quito.

Así comenzó no sólo una mítica historia de amor, sino además una fructífera alianza solidaria entre dos grandes estrategas, que a la postre lograron la independencia del imperio español y el nacimiento de la Gran Colombia.

A pocos metros de ese primer lugar de encuentro, los transeúntes y turistas que visitan estos días la Plaza Grande de Quito se encuentran con un panorama diferente al habitual.

Desde el pasado 15 de mayo este espacio -flanqueado por el Palacio de Carondelet, desde donde despacha el presidente Correa, y la Catedral, donde están los restos del Mariscal Sucre- se encuentra asaltado por la figura diáfana y combativa de Manuela Sáenz.

Y es que a propósito de la visita de sus restos simbólicos, la capital ecuatoriana ha copado su agenda con actividades culturales y eventos populares dedicados a la memoria de esta quiteña inmortal; entre ellas una exposición de gran formato sobre su vida en el epicentro político y social de la ciudad.

“La Manuelita” como cariñosamente la llaman sus paisanos, es una de las más grandes figuras ecuatorianas de la época de la Independencia. Nacida en 1795 y fallecida en 1856, es conocida por ser la compañera de Bolívar –a quien salvó la vida en 1828-. Combatió para el ejército de la Gran Colombia, y logró el grado de Coronela por su participación en la Batalla de Ayacucho, “batiéndose a tiro limpio bajos los fuegos enemigos, rescatando a los heridos”, tal como refiriera Sucre en carta al Libertador.

Hoy, para rendir homenaje a su memoria y fijar su recuerdo en las nuevas generaciones, un esfuerzo conjunto entre los países donde combatió lleva a cabo la iniciativa de hacer viajar sus restos simbólicos desde el lugar en el que murió, en el puerto de Paita, en Perú, hasta Caracas, donde descansará junto a su gran amor y compañero de lucha.

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“Se sabe que” La Manuelita” fue enterrada en una fosa común, e incluso algunos dicen que luego sus cenizas fueron lanzadas al mar, así que tener sus verdaderos restos es imposible. Lo que se ha hecho es tomar tierra del Paita, en la que se fundió con el pueblo que tanto amó para simbólicamente hacerla volver a estas tierras”, explicó el secretario de Cultura del Distrito Metropolitano de Quito, Miguel Mora.

Expuso Mora que al salir de Perú, los dos cofres con arena de Paita recibieron honores militares, acto que se repitió a su entrada a Ecuador. Uno de ellos -luego de recorrer trece provincias ecuatorianas- fue depositado el 24 de mayo en el Templo de la Patria, lugar donde se llevó a cabo la Batalla de Pichincha, y el otro viajará hasta Caracas para ser recibido en el Panteón Nacional el 5 de Julio.

“Traer a Manuela a través de esta arena de Paita representa esa vinculación de su lucha con los movimientos populares. Por que si esa gesta no se anclaba en un movimiento popular, no se hubiese logrado. Estos hechos no están bien reivindicados en la historia, así que esto va a propiciar que las nuevas generaciones tengan una nueva visión de Manuela, menos mitificada, porque la historia la hace a gente común” señaló el funcionario.

Manuela en Quito

En 2007 el Gobierno del Ecuador ascendió post mortem a Manuela Sáenz al grado de Generala de la República. Se iniciaba así un proceso de reivindicación de la figura de esta prócer, que luego de la muerte de Bolívar había sido expulsada de Colombia y Ecuador por Santander y Rocafuerte, respectivamente,

“Desde hace años ha habido grupos que se han esforzado por homenajear a Manuela, una mujer luchadora, incansable, invencible que superó los embates del destino; pero hizo falta que a nuestros países llegaran gobiernos con visión lationamericanista para que finalmente esto se pudiera realizar”, comentó Mora.

En ese sentido, las actividades para celebrar la llegada de estos cofres incluyeron actos oficiales, encuentros de canto y teatro intercolegiales, exposiciones itinerantes de artes visuales, concursos de pintura, cine foros, muestra de objetos y documentos que pertenecieron a Manuela, conciertos al aire libre, presentación de libros, entre otros.

Resaltan las proyecciones de la película Manuela Sáenz (2000), del venezolano Diego Rísquez, que se presentó en los Centros de Desarrollo Comunitario de cada administración zonal de la ciudad.

Asimismo, la presentación del libro “Manuela Libertad”, una coedición de Venezuela y Ecuador de la fundación Tradiciones Caraqueñas, en la que se presenta la visión sobre la Caballerasa del Sol desde los presidentes Hugo Chávez y Rafael Correa, señaló Mora.

El libro contiene un disco con piezas musicales dedicadas a Sáenz, editado por el Centro Nacional del Disco, y presenta textos, poemas e ilustraciones dedicados a la heroína, obras de venezolanos y ecuatorianos.

“Buscamos que la gente tenga un recuerdo permanente de la Manuela, de su lucha reivindicatoria de la mujer. Hacer un tributo a su memoria, y que la generación actual procure continuar con la revolución por las reivindicaciones sociales”, dijo Mora, quien explicó que este recorrido de Manuela está siendo enlazado con las actividades por la conmemoración del Bicentenario de la Independencia, como un proyecto aún inacabado.

Aseguró Mora que los sectores populares de Quito festejaron los acto de la Libertadora. “ Fue el mejor momento. Hay un gran fervor sobre Manuela”.

La esencia de Manuela no se disipa

En una esquina entre las calles Junín y Montúfar del centro histórico de Quito se encuentra la Casa Museo Manuela Sáenz. Su directora, Ana María Álvarez, asegura que allí desde 1990, el espíritu de “La Manuelita” está cautivo y a disposición de quienes deseen aprender sobre la historia y anecdotario no sólo de la heroica quiteña, sino también sobre Bolívar, Sucre y tantos otros grandes de América del Sur.

El museo es obra de Carlos Álvarez Saá, quien desde la década de 1980 inició una colección, primero de arte religioso, y luego de piezas y documentos históricos, que logro tal magnitud por su tamaño y valor que a la postre debió convertirse en museo.

Hoy, este templo de la historia de la Independencia alberga objetos tan valiosos como los baúles de Manuela Sáenz que se salvaron del fuego en Paita. Lo que estaba dentro de ellos está expuesto para el visitante: joyas y objetos personales obsequiados a Manuelita por Bolívar y 11 libros propiedad del Libertador con su firma original, entre otras cosas.

Entre los títulos se encuentran un “Curso de filosofía elemental” de Jaime Balmes, una edición en francés de “ La Ilíada”, de Homero; un compendio de obras de Andrés Bello, y un tratado de geografía.

Además, hay libros de Manuela que fueron obsequios de Bolívar. Todos con su respectiva dedicatoria y, como valor agregado, en sus páginas las flores disecadas que en su momento acompañaron al regalo. Entre otros textos, un volumen de prosa y versos de Lope de Vega, con nota fechada en Lima en 1825.

También están expuestas las armas y sables de Manuela con sus iniciales; su cabalgadura; platos recuerdo de la boda de Napoleón y Josefina, traídos de Francia por Bolívar; el mobiliario original -con su tapicería- que el Mariscal Sucre usó en Quito; entre otros.

Estos objetos están acompañados de pinturas originales que retratan las distintas etapas en la vida de Manuela, e incluso, la figura de sus padres. Además, hay una cantidad indefinida de cartas y documentos originales que certifican los logros militares de Sáenz, su vida cotidiana, sus viajes y hasta los detalles de su muerte.

Hay retratos de Bolívar, y uno especialmente llamativo del maracucho Rafael Urdaneta, con cabellera platinada, en edad madura.

“Manuela Fue Manuela sin Bolívar, y Bolívar fue Bolívar sin Manuela”, expresó la directora del museo, quien siente que entre su misión como diseminadora de la semilla de la heroína destaca el dejar claro que su papel fue mucho más importante que el de pareja del Libertador.

“Tenemos aquí documentos que avalan su carrera militar, así que esa no es una historia para mitificarla; es real. Ella influyó políticamente desde mucho antes de conocer a Bolívar”, indicó.

La tarea del museo como herramienta para la pedagogía bolivariana no se limita a su área expositiva. También se dedica a editar libros, discos y otros materiales documentales que hablan sobre las grandes figuras de la Independencia. Resaltan dos libros escrito por el fundador del museo: Manuela Sáenz, figura cimera de la nacionalidad ecuatoriana y Manuela, sus diarios perdidos y otros papeles.

Al museo también llegaron los restos simbólicos de Manuela. Todo un día, el sarcófago con la tierra Paita estuvo expuesto sobre un escritorio que perteneció a Bolívar, y allí fue visitada por admiradores, estudiantes, curiosos y turistas.

Así, transcurren los días de Quito con la figura y el pensamiento de Manuelita presente y renovado.

El segundo cofre con arena de Paita llegará a Venezuela desde Colombia en la misma ruta de la Campaña Admirable, es decir ingresando por San Cristóbal. Así lo informó el embajador de Ecuador en Venezuela, Ramón Torres Galarza.

Así esta mujer, amada por Bolívar, pintada por Guayasamín y llamada por Neruda “La insepulta del Paita”, regresa triunfante a la tierra por cuya libertad luchó y entregó sus fuerzas.

Justamente fue Neruda quien le escribió: “Es Manuelita que cruzó las calles cansadas de Lima / La Noche de Bogotá, la oscuridad de Guayaquil / El traje negro de Caracas / Y desde entonces es de día”.

Será Generala

Dos Siglos después de su gesta heroica por la libertad de América, Manuela Sáenz será ascendida a Generala y reposará junto a los restos de su amado -y compañero de luchas- Simón Bolívar. Las actividades para recibir en Venezuela a la Libertadora del Libertador comenzarán este sábado con la llegada de sus restos simbólicos (arena de Paita, Perú) al estado Táchira.

El cofre que alberga -en sentido figurado- a la heroína estará expuesto al pùblico, en la Casa Natal del Libertador, en Caracas, desde las 6:00 pm del sábado hasta la medianoche. También será posible visitarla el domingo entre las 9:00 am y 6:00 pm.

El lunes 5 de julio, fecha en la que se celebrarán los 199 años de la firma del Acta de la Independencia, Manuela Sáenz recibirá el rango de Generala en Venezuela (ya lo tiene en Ecuador). Después, ingresará al Panteón Nacional para cerrar así un ciclo de la historia venezolana.


"O sale de esta casa o salgo yo"

Cuando Carlos Álvarez Sáa inició su colección de piezas históricas relacionadas con Bolívar y Manuela, no imaginó que todo terminaría en la inauguración de un museo. De hecho, fue una circunstancia casi fortuita.

" Mi papá tenía todas las piezas y documentos en la casa donde vivíamos, y todos los días iban a visitarnos estudiantes, profesores y curiosos, y mi papá sacaba las cosas y las mostraba. Un día, mi mamá, cansa de tener siempre la casa llena de gente y de estas cosas le dijo a mi papá: o sale la Manuela de esta casa o salgo yo", relató la hoy directora del museo, Ana María Álvarez.

Fue así como Álvarez Sáa inició la búsqueda de un lugar apropiado donde guardar su colección y encontró una casa de 1750 en el centro histórico de la ciudad. El lugar estaba casi en ruinas, pero el afanoso coleccionista pudo adquirirla en 1990 e iniciar su remodelación.

Con el ánimo de no perder la oportunidad de compartir sus tesoros, se le ocurrió que esta casa no sólo podría ser un simple depósito, sino un lugar para honrar la memoria de los grandes revolucionarios y enamorados. Así, el 22 de enero de 1994 abrió oficialmente el museo, que entre otros visitantes ilustres recibió en 2006 al presidente Hugo Chávez.

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