Fuerte condena mundial y protestas masivas contra crimen israelí
La flotilla internacional humanitaria que se dirigía a Gaza y fue asaltada criminalmente por fuerzas israelíes en aguas internacionales
Turquía retiró el lunes su embajador de Israel y pidió una sesión de emergencia del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, mientras aumentaban en Europa, el mundo árabe y América Latina las condenas por la mortal redada israelí contra una flota humanitaria propalestina en aguas internacionales.La crisis llevó al primer ministro turco Recep Tayyip Erdogán a cancelar la visita oficial a Chile que debía iniciar el martes, para regresar de forma abrupta a su país, donde unas 10.000 personas marcharon para protestar contra el ataque. La mayoría de los muertos al parecer eran turcos.
Brasil, Venezuela, Argentina y Chile se sumaron a la condena internacional por la acción israelí contra la flota que llevaba ayuda humanitaria para la Franja de Gaza, que sufre un bloqueo de tres años impuesto por Israel y Egipto. La cadena regional Telesur, basada en Venezuela, denunció la desaparición de uno de sus periodistas, que iba en el convoy.
El presidente estadounidense Barack Obama dijo lamentar “profundamente” la redada y que acordó con el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu volver a programar su suspendido encuentro del martes “a la primera oportunidad”.
Miles de manifestantes salieron a la calle en capitales del mundo árabe y Europa. Representantes diplomáticos de la Unión Europea y numerosos gobiernos del mundo pidieron explicaciones a Israel.
Unos 10.000 turcos en Estambul corearon: “Israel, asesino, te ahogarás en la sangre que derramas!”. En la jordana Ammán, 1.000 personas pidieron terminar las relaciones diplomáticas con Israel.
Al norte de Jerusalén, jóvenes palestinos lanzaron botellas y piedras a soldados israelíes en un cruce fronterizo.
También hubo protestas en París -donde la policía dispersó a cientos de manifestantes con gas lacrimógeno-, en Roma, Chipre, Sarajevo y más de veinte ciudades griegas. En Atenas, las fuerzas de seguridad lanzaron gases y granadas aturdidoras contra unas 2.500 personas afuera de la embajada israelí.
“No hay justificación para una intervención militar en una flotilla pacífica, de carácter estrictamente humanitario”, dijo la cancillería brasileña en un comunicado en que reclamó una investigación independiente. También expresó su preocupación por la brasileña Iara Lee, que viajaba en la flotilla, y dijo hará todo lo posible para localizarla.
Argentina condenó el “ataque” en un comunicado y pidió “una completa y exhaustiva investigación”. Llamó además “al cese inmediato de actos de violencia que agravan la situación en el Medio Oriente y al levantamiento del bloqueo a la población de Gaza”.
Chile dijo que “deplora la violenta reacción de fuerzas israelíes” y que “condena el uso de la fuerza” contra embarcaciones que, “de acuerdo a antecedentes que se disponen, llevaban ayuda humanitaria”.
El presidente venezolano Hugo Chávez condenó en un comunicado lo que consideró “una brutal masacre” y dijo que continuará denunciando la “naturaleza terrorista y criminal del gobierno de Israel”.
El presidente de la cadena regional de noticias Telesur, Andrés Izarra, denunció la detención del periodista David Segarra, que estaba a bordo de la flota humanitaria.
Izarra dijo a la estatal Venezolana de Televisión (VTV) que Segarra estaba bien de salud, pero que se desconocía su paradero debido a que estaba incomunicado.
Grecia, Egipto, Suecia, España y Dinamarca convocaron a los embajadores israelíes para exigir explicaciones y España y Francia condenaron el uso desproporcionado de la fuerza.
Un grupo de figuras mundiales creado por Nelson Mandela y que incluye al arzobispo Desmond Tutu y al ex presidente estadounidense Jimmy Carter dijo que “el tratamiento de la gente en Gaza es una de las mayores violaciones de derechos humanos en el mundo y el bloqueo no sólo es ilegal, sino que es contraproducente”.
Erdogán, que calificó la redada de “terrorismo de Estado”, terminó una accidentada gira latinoamericana en la que había cancelado una visita de dos días a Buenos Aires, tras la suspensión de un homenaje al fundador del estado moderno turco por presión de grupos armenios.
El mandatario pidió reuniones de emergencia de la OTAN y el Consejo de Seguridad. Dijo que Israel violó las leyes internacionales y demostró que no quiere paz en Medio Oriente.
“Este ataque es terrorismo de Estado, violando la ley internacional”, dijo. “Debe saberse que no vamos a permanecer en silencio ante este terrorismo de estado inhumano”.
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