domingo, 23 de mayo de 2010

La Gran Campaña

La Gran Campaña

Es una afirmación fehaciente que una Revolución llega hasta donde lo permite su ideología. Así, podemos afirmar también que, del cuerpo de valores que sustentan esta ideología, dependerá el rumbo al Socialismo.

La historia de la dignidad, de la valentía y la rebeldía ha sido protagonizada por aquellos que han sido capaces de entregarlo todo, absolutamente todo a la causa de la Revolución. El nivel de entrega y de desprendimiento material hace que necesariamente la conciencia y la espiritualidad sean las que preponderen en la acción política transformadora, y se consagren como el ejemplo necesario que ha de seguir el pueblo humilde para su emancipación.


Bolívar, claro ejemplo de desarraigo, quien abandonó su condición oligarca por la causa de la libertad nos advertía “El que abandona todo por ser útil a su país, no pierde nada, y gana cuanto le consagra”. Martí, en carta a Maceo nos decía: “Yo no trabajo por mi fama, puesto que toda la gloria del mundo cabe en un grano de maíz, ni por bien alguno de esta vida triste, que no tiene ya para mí satisfacción mayor que el salir de ella: trabajo para poner en vías de felicidad a los hombres que hoy viven sin ella”, Gustavo Machado nos enseñó la grandeza del internacionalismo proletario renunciando a su tradición familiar oligarca. Fidel nos sorprendió con aquella medida de expropiación de la hacienda de su propia familia, y con la fuerza que lo caracteriza decretaba: “No hay oportunidad en una Revolución para los farsantes, no hay oportunidad en una Revolución para los acomodaticios, no hay oportunidad en una Revolución para los ambiciosos, no hay oportunidad en una Revolución para los mediocres, no hay oportunidad en una Revolución para los débiles y cobardes”. FabricioOjeda ante el Congreso con voz valiente nos afirmaba “… redimir al pueblo haciendo honor al sacrificio de sus mártires, hemos trabajado sin descanso, hemos luchado sin cesar. Ahora a mí, solo me queda, como decía un insigne pensador latinoamericano, "cambiar la comodidad por la miasma fétida del campamento, y los goces suavísimos de la familia por los azares de la guerra, y el calor del hogar por el frío del bosque y el cieno del pantano, y la vida muelle y segura por la vida nómada y perseguida y hambrienta y llagada y enferma y desnuda".


¡No hay términos medios¡ La Revolución debe ser radical en sus planteamientos éticos, y sus dirigentes deben ser, como lo decía el Che, los mejores entre los buenos. Como bien lo dice Antonio Aponte: “El ejemplo, la conducta, son los vehículos de la ética y la moral, son las armas en el combate contra los valores de lo viejo, lo que equivale a decir, son las armas más importantes en la lucha revolucionaria”. Sólo con una dirigencia de esta naturaleza, la Revolución llegará hasta sus últimas consecuencias y se podrá alcanzar la emancipación de la especie humana, que se debate entre la vida y la muerte.


Hoy, en la Venezuela dispuesta a redimirse y a conquistar el sueño emancipatorio de los héroes y heroínas que dieron el todo por el todo, a 200 años de la Admirable Campaña Admirable, es imperioso realizar una Gran Campaña Ideológica y Ética dirigida por Chávez, heredero de la proeza de completar el sueño de Bolívar, quien desde el relámpago del 4 de febrero hizo realidad la frase de Martí: Cuando hay muchos hombres sin decoro, hay siempre otros que tienen en sí el decoro de muchos hombres. Esos son los que se rebelan con fuerza terrible contra los que les roban a sus pueblos su libertad, que es robarles a los hombres su decoro. En esos hombres van miles de hombres, va un pueblo entero, va la dignidad humana. Esos hombres son sagrados. Una Campaña contra la Ideología de la Pequeña Burguesía, que es la representante del retroceso político y del goce de privilegios de una nueva clase que obstaculiza el camino hacia el Socialismo y plantea la restauración capitalista. Una Campaña justa, que nos diferencia de escuálidos y reformistas, para acabar con todo aquello que nos acerca al capitalismo y radicalizar el camino hacia el Socialismo.


Se acercan los comicios electorales parlamentarios, un momento de extrema importancia para la Revolución; la Oligarquía se afana en conquistar los 2/3 de los puestos de la Asamblea para desde allí, iniciar la ofensiva final de su Plan contra Chávez y el Socialismo. Y por otro lado, tenemos un pueblo escéptico y desconfiado de muchos de sus dirigentes, agotado por la lógica electoral y temeroso de escoger a los mismos arribistas y oportunistas de siempre, dubitativo de elegir a los mismos pequeños burgueses sepultureros del socialismo amparados en la retórica pseudosocialista. La Revolución tiene entonces un doble reto: salir victoriosa de las elecciones parlamentarias y hacer victoriosa a la Conciencia Socialista, medida del nivel de avance hacia el Socialismo.


¡Es Tiempo de Definiciones!, es urgente violentar las condiciones de elección de nuestros candidatos. Debemos diferenciarnos en la práctica, demostrar con hechos la vocación revolucionaria de nuestros dirigentes, superar el miasma electoral, ofrecer razones sagradas a nuestro pueblo para ir a votar, y que ese voto no signifique pacto, conciliación, negociación, sacrificio del socialismo. Necesitamos que nuestros Diputados sean los mejores entre los buenos, los más concientes de su rol histórico, los más honestos y desprendidos de cualquier privilegio y afán de lucro, los más firmes en sus convicciones, aquellos que puedan ser auditables por el pueblo y no mostrar mancha alguna de vacilación, oportunismo, corrupción y diletancia, y siempre leales al Comandante, ejemplo digno de un líder que jamás abandonará a su pueblo y nos acompañará siempre en la epopeya del Socialismo.


Por todo lo expuesto, proponemos que nuestros Candidatos a la Asamblea Nacional suscriban una Declaración Jurada de compromiso con el Pueblo venezolano, con la Revolución Socialista y su líder Hugo Chávez, en los términos de la propuesta del Semanario Debate Socialista:

- Una carta de renuncia al cargo de Diputado, sin fecha, firmada y entregada en las manos del Comandante Hugo Chávez.

- Una donación del sueldo a las Misiones Sociales. La manutención de los parlamentarios bolivarianos que no tengan medios propios, será garantizada por el partido. El oficio parlamentario no debe ser un medio de manutención.

- Las reuniones del Parlamento se reducirán al mínimo, una o dos veces por mes, el resto del tiempo el parlamentario se instalará en su circuito, en oficina en las casas del Partido.

- Renuncia a las secretarias, guardaespaldas, carros lujosos y demás prebendas del cargo.


Como bien diría Raúl Castro, no tenemos derecho a equivocarnos, el tiempo de la humanidad se acaba. No hay términos medios a la hora de plantearse el camino al Socialismo, la Gran Campañaha de empezar para garantizar una victoria del Socialismo en las parlamentarias donde se juega el destino de la Revolución Bolivariana y de la Humanidad.


¡Necesitamos Diputados como Fabricio Ojeda!

¡El deber de los revolucionarios es hacer la Revolución!

¡Basta de sepultar al Socialismo en su nombre!



Integración Universitaria – TatuyTv

14 de Marzo de 2010


¡Lo imposible es lo que nosotros tenemos que hacer, porque de lo posible se encargan los demás todos los días!

Simón Bolívar


Los signatarios de este documento, aprobamos la totalidad del mismo, y nos comprometemos a discutirlo en todos los rincones de la patria, en aras del fortalecimiento de la conciencia de nuestro pueblo.


Para adherir tu firma al documento visita nuestra página

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