Debemos dar pasos contundentes contra la burguesía para satisfacer inmediatamente las necesidades más sentidas del pueblo.
Ante la crisis mundial del capitalismo, las mujeres y hombres, niños,niñas, adolescentes y ancian@s, en fin la PACHAMAMA, con Venezuela, su revolución y su líder Hugo Chávez Frías a la cabeza, se enfrentan a la explotación y a la miseria en la que nos quieren mantener la burguesía nacional e imperialista. Las famosas salidas a la crisis planteadas por los dirigentes mundiales del capitalismo y sus aliados reformistas, no significan otra cosa que devolverle a los ricos lo que han perdido y mantener a los pueblos en la más terrible explotación. Ya antes de la manifestación de esta crisis morían cinco mil niños de hambre en el mundo todos los días. Salvar al sistema capitalista de esta crisis es aceptar que el hambre, la desnutrición, la desigualdad, la exclusión de la educación, la salud y la justicia son lo normal para la sociedad humana. Decimos, junto al camarada Chávez, que la única salida a la crisis de la humanidad, al capitalismo es el SOCIALISMO.
En ese sentido y junto al camarada Chávez nos declaramos marxistas. Planteamos que el marxismo como teoría política fundamental es imprescindible para transformar de forma revolucionaria la sociedad capitalista, para superar las relaciones capitalistas de producción y lograr el desmantelamiento del estado burocrático burgués, como únicos mecanismos para lograr construir la sociedad socialista.
Ante esta realidad nuestro Programa es muy sencillo:
¿Queremos más viviendas, hospitales, escuelas, centros de recreación y beneficios para las trabajadoras y trabajadores?
¡Que se nacionalice la banca y se expropie la tierra urbana! Solo en el año (2009) los banqueros se embolsillaron más de 2615 millones de dólares, mientras tenemos un brutal déficit de vivienda a nivel nacional.
¿Queremos mantener y crear más puestos de trabajo?
Nacionalicemos la gran industria. Comenzando por las multinacionales que persiguen a los trabajadores, trabajadoras y sindicalistas. Nacionalicemos inmediatamente todas las empresas ocupadas por sus trabajadores y trabajadoras. Los industriales han mostrado su carácter parásito durante los últimos años de gobierno del Presidente Chávez, hasta llevar a la casi paralización de la industria. Fortalezcamos la Economía de Producción Social!
¿Queremos tener alimentos para todos?
Nacionalicemos la tierra y socialicemos la producción agrícola y pecuaria! Expropiemos inmediatamente todas las industrias y redes de producción, abastecimiento y distribución de comida.
Tal como lo planteó el camarada Chávez en el taller de formación socialista en Puerto Ordaz el 21/05/09: "No puede ser que ustedes estén trabajando en una empresa, y no tengan claridad de cómo marcha la empresa. ¿Cuáles son los planes? ¿Cuál es la administración? ¿En que se van a gastar los recursos? ¿A quién se le compra la materia prima y a como se le paga? ¿A quién se le vende el producto y como se le vende? Todo eso. Miren, desde allá del manantial más pequeño, de aguas arriba, todo el proceso productivo y la comercialización ¡Deben estar bajo control obrero!”
Mientras las grandes redes de supermercados, industrias y la tierra sigan en manos privadas no se podrá resolver el problema del abastecimiento de alimentos y productos. Solo una economía democráticamente planificada y bajo control de las trabajadoras y trabajadores lo puede hacer realidad. Los empresarios sabotean, acaparan productos de primera necesidad. Ante esta situación no hay ni regulaciones, ni impuestos, ni decomisos, ni "tomas parciales" que valgan. El capitalismo no puede ser regulado. La única alternativa concreta es la nacionalización de la tierra, de la banca, de la agro-industria y de las grandes redes de supermercados, controlados por los consejos comunales, las comunas y los consejos obreros y campesinos.
Debemos dar pasos contundentes contra la burguesía y satisfacer inmediatamente las necesidades más sentidas del pueblo.
La manera más eficaz de combatir el peligro de una agresión imperialista, es por una parte la creación de una milicia revolucionaria en cada comuna, centro de trabajo y fundos zamoranos. "En cada empresa tiene que haber un batallón obrero... Con los fusiles ahí...al lado...por si acaso alguien se equivoca con nosotros," como explicó el camarada Chávez.
Por otra parte la revolución bolivariana ha sido ya un ejemplo y una fuente de inspiración para millones de trabajadores, jóvenes y campesinos de todo el mundo. Hay que hacer un claro llamado internacionalista, anticapitalista y socialista a las trabajadoras y trabajadores del mundo a seguir el camino de la revolución socialista en sus propios países. La mejor garantía para defender la revolución es extender la revolución socialista en Nuestra América y el mundo entero, y eso solo es posible con una política exterior revolucionaria basada en la solidaridad con los trabajadores y sus organizaciones que luchan por su emancipación en todo el mundo. Es hora de construir una verdadera Internacional Socialista Revolucionaria. La V Internacional como la llamo Chávez.
Fuente:Información
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