lunes, 22 de noviembre de 2010

Propuesta Tecnológica contra la manipulación mediática


Por: José Malaguera.

Sin duda, nos encontramos en medio de un escenario de Guerra de cuarta Generación Global; la guerra del Imperialismo contra los Pueblos. La seguridad, juega un papel determinante dentro de la ofensiva de la verdad, contra la mentira, elaborada en los laboratorios mediáticos de los centros de poder transnacional.



No es difícil comprobar las estrategias que utilizan los organismos de seguridad de los países del primer mundo. En cualquier manifestación, tanto pacífica como violenta, en los metros, aeropuertos, bancos, en las calles, avenidas, en centros comerciales, hoteles y otros; se aprecia el uso cada vez más frecuente de cámaras de video, mediciones biométricas, control de metales para la detección de armas de fuego.
Estos medios tecnológicos facilitan las investigaciones en caso de actos terroristas y delitos comunes. Se crean bases de datos con mediciones biométricas de terroristas y de criminales potenciales.

La policía usa cámaras de video conectadas a centros de procesamiento, con enlace inalámbrico, donde se puede hacer una grabación de la ejecución de un control de rutina móvil, en una carretera o avenida. Estas grabaciones se utilizan como pruebas, en juicios, en el caso de una agresión contra los efectivos policiales que realicen el referido control.
Es importante la aplicación que tienen las nuevas tecnologías en la inteligencia y espionaje, cámaras espías camufladas como un anillo o como un diminuto prendedor decorativo. Ya se diseñan diminutas cámaras voladoras que imitan una mosca, por ejemplo, y pudieran penetrar hasta los sitios más íntimos sin ser detectados.
Todas estas herramientas tecnológicas están disponibles en los mercados tecnológicos internacionales. Nos conviene más invertir en una plataforma de comunicaciones, la cual esté enmarcada y limitada dentro de la guerra de información y contrainformación, que evite desatar una violencia civil grave, y pueda facilitar la intervención imperialista en nuestro país; que realizar una enorme inversión en armas convencionales, con las cuales, siempre estaremos en desventaja ante la ofensiva de cualquier potencia militar.

Los medios de comunicación, especialmente la televisión, es una artillería pesada, dentro del marco de la guerra de cuarta generación, que se debe combatir con otros medios de transmisión de imagen y videos. Se debe usar la plataforma móvil radioeléctrica para transmisión rápida con los sistemas de tercera generación, banda ancha.

Es necesario documentar con videos todas las acciones que realicen los efectivos de policía y de la Guardia Nacional, en el momento de repeler actos vandálicos, en manifestaciones que se tornen violentas. Como se trata normalmente de escenarios planificados, se debe esperar que la ubicación de las cámaras del bando de los manifestantes se halle dispuesta en un teatro de operaciones previamente estudiado, para obtener algún tipo de acción que convenga, y así, lograr desacreditar la acción defensiva de los agentes del orden público.

Se debería pensar en la posibilidad de formar junto con los comandos antimotines, también, comandos de camarógrafos y fotógrafos. Se trataría de efectivos policiales o militares, quienes se dedicarían sólo a tomar fotografías y a realizar grabaciones de video. De acuerdo a la situación, podría usarse cámaras fotográficas y de video profesionales con teleobjetivos para mantenerse a largas distancias de los hechos. Los efectivos que estén repeliendo las acciones podrían individualmente usar cámaras en miniatura para grabación local así como también para transmisiones inalámbricas, las cuales podrían ir sujetas al equipo estándar de campaña.

Un comando especial de fotógrafos y camarógrafos se dedicaría en el frente de defensa, junto al comando antimotines a documentar las acciones. Ésta, no es una propuesta nueva, durante la segunda guerra mundial, todos los ejércitos participantes, filmaban sus acciones, que hoy son documentos históricos.

Las grabaciones inalámbricas en el frente de defensa son importantes, en caso de la destrucción del equipo, el enlace inalámbrico permitiría mantener una prueba de la acción de cada efectivo o del comando antimotines.

El procesamiento de las imágenes podría ir a un análisis biométrico con tecnología de última generación. Para identificar posibles infiltrados profesionales, quienes podrían ser los generadores de los focos de violencia, en manifestaciones que son netamente pacíficas.

Para la seguridad personal del Presidente o de otros miembros importantes del gobierno se podría utilizar equipos móviles de grabación de videos, para estudiar con que frecuencia personas extrañas se acercan o intentan superar los anillos de seguridad, como pruebas que se estén realizando durante la planificación de un posible atentado.

De la misma manera los grupos afectos al gobierno, al realizar cualquier tipo de acción o manifestación pacífica, dentro del marco legal vigente, deberían hacer uso de este tipo de tecnología, con equipos móviles de video que se conecten a la red móvil inalámbrica, con el objeto de dejar documentada la actividad que se lleva a cabo y contrarrestar la posible arremetida mediática de los medios de la derecha, para descalificar a los grupos revolucionarios. Las señales, podrían ser transmitidas a través de la red de telefonía móvil de tercera generación hasta las televisoras comunitarias y estudios de las televisoras de la policía y guardia nacional.

Otra arma tecnológica muy importante en la que debería invertirse, es en el despliegue nacional en cada rincón del territorio, de una red híbrida de cable coaxial, fibra óptica e inalámbrica, para prestar un servicio gratuito o a muy bajo costo de televisión por cable, radio, telefonía, Internet, a cargo del estado. La cual representaría un medio de aplicaciones diversas, a saber: las producciones locales de radio y televisión podrían llegar directo a cada hogar y tener un alcance a nivel nacional, a través de este medio se podría apoyar además la educación a distancia y la salud pública, en casos de transmisión de datos vitales a centros de alta tecnología durante catástrofes y emergencias.

Los cables deberían distribuirse por tuberías enterradas y no por tendidos aéreos, pues en medio de un conflicto armado, las instalaciones de comunicaciones aéreas serían muy vulnerables. Mientras que para un despliegue de canalizaciones y tuberías por la mayoría de las avenidas y calles de las ciudades, éstas, no podrían ser todas destruidas, manteniéndose canales de comunicación con lo que se apoyaría una posible guerra de resistencia. Las emisiones radioeléctricas pueden ser detectadas, mientras que las comunicaciones por medio de Fibra Óptica no irradian energía y por lo tanto no pueden identificarse, tampoco pueden ser interferidas a través de ondas electromagnéticas externas.

Los comandos ofensivos en un frente de batalla, en una posible guerra de guerrilla podrían usar sistemas de comunicaciones infrarrojos para las comunicaciones a corta distancia, dado que estas radiaciones son absorbidas por el follaje de las selvas y bosques, pero permitiría la comunicación a cortas distancias.

Por otro lado como parte del aprovechamiento del desarrollo Petroquímico de Venezuela, se debería apoyar el desarrollo de la Fibra Óptica de plástico, la cual usa como materia prima materiales polímeros, en abundancia en Venezuela. Tendidos de Fibra Óptica de plástico se pueden utilizar en las comunicaciones a relativas cortas distancias de algunos kilómetros en la selva, indetectables, por no generar algún tipo de radiación al espacio.

Sería un error concentrar todas las comunicaciones a través del satélite, lo recomendable sería usar un sistema redundante, al hacer uso de enlaces satelitales, donde todo enlace vital, debe tener un enlace alterno de tierra a través de Fibra Óptica. En caso de una interferencia del enlace de radio satelital debe recurrirse al enlace alterno terrestre. No hay que ser un experto, para entender que cualquier satélite, puede verse desde la tierra, no está oculto, por lo que el enlace de microondas podría interferirse. China ya ha hecho prueba de destrucción de satélites desde tierra, con misiles, además, aviones capaces de llegar a la estratosfera podrían lanzar misiles y destruirlos. La defensa vía control satelital es vulnerable. Sin embargo, pareciera sólo factible la destrucción de satélites en un conflicto entre potencias, que cuenten con la tecnología adecuada.

Dentro de la guerra de resistencia, un desarrollo tecnológico a nuestro alcance, podría ser la interferencia a través de radiación electromagnética, la cual podría generarse desde estaciones móviles terrestre. Este tipo de sistemas podrían ser detectados `por los sistemas de espionaje radioeléctricos lo que incrementaría la vulnerabilidad, y pueden ser destruidos.

El arsenal de la guerra de cuarta generación no son las armas convencionales, sino la Tecnología. Una inversión a gran escala debería hacerse en el sistema electoral. La causa principal de la abstención en los comicios electorales, es el número de horas que pasan las personas en las colas, antes de ejercer su derecho al voto. Lo que produce desmotivación para la mayoría. Debe agilizarse y disminuirse el tiempo de espera en las colas y en los centros de votación. Con una gran inversión, se pueden incrementar el número de centros de votación, aumentar el número de mesas electorales, el número de máquinas de votación y el número de capta huellas, al menos en un factor de 4 a 6. Si el elector sabe que no tardará más de 10 minutos en el centro de votación, se motivaría a ir a votar. Pensemos que es una inversión para mantener la Paz. Es mejor invertir en recursos electorales que en armamentos de muerte.

Otra propuesta para combatir la desinformación, la mentira y la manipulación de los medios televisivos nacionales e internacionales es la creación de Televisoras y radios institucionales, para que las instituciones irradien su propio contenido y no lo dejen a la interpretación de los intereses económicos locales y transnacionales de los medios de comunicación y de los centros de poder político de la derecha.

Por ejemplo, el CNE puede tener su centro de noticias a través de radios y televisoras en todo el país, de la misma manera lo puede hacer la Policía, la Guardia Nacional y las unidades militares.

En los centros electorales, en cada mesa electoral y en el control de capta huellas pueden estar dispuestas una serie de cámaras de televisión que podrían transmitir de manera inalámbrica, vía cable coaxial o Fibra Óptica al estudio central a nivel local o nacional, donde quede sentada las pruebas del proceso electoral, estos sistemas pueden ser utilizados por las escuelas en tiempos no electorales para generación de producciones escolares, por lo que se incentivaría una cultura comunicacional, cercana al usuario, niño o adolescente.

Las escuelas se convertirían en centros de entrenamiento para incentivar la cultura electoral. El CNE podría realizar programas continuos para educar a los escolares, niños y adolescentes y a la comunidad sobre los verdaderos valores democráticos, a través de programas televisivos con participación de los miembros de la comunidad. La infraestructura también permitiría, tele conferencias en tiempo real y el intercambio de ideas entre diferentes comunidades educativas.

De la misma manera las policías, Guardia Nacional o unidades militares pueden en los períodos de violencia y manifestaciones, elaborar su propia versión de sus acciones, realizar transmisiones directas y mostrar los hechos, en vivo, en directo, sin manipulación. De esta forma no se deja sólo la interpretación de las imágenes en manos de los medios de comunicación de la derecha, sino que se confrontan las versiones. La consigna es, libertad para todos, que todos expresen sus puntos de vista y los documenten.

En tiempos de rutina y normal desenvolvimiento, las televisoras institucionales podrían presentar programaciones orientadas a la prevención del delito, del consumo de drogas, del alcoholismo, de la prostitución, programas de televisión de información y opinión que podrían formar parte de las consultas que se le podría plantear a los escolares como asignaciones para el hogar. Estas redes televisivas institucionales se podrían extender a los sistemas de salud, para orientar respecto a enfermedades, alimentación y todos los aspectos de la salud pública general. De la misma manera otras instituciones importantes son los bomberos y las organizaciones de defensa civil, para explicar y educar respecto al comportamiento ante incendios, en caso de catástrofes y terremotos.

Naturalmente, un plan de esta naturaleza implica una enorme inversión de capital, pero, estaría destinado a fomentar la paz, a enriquecer el convivir en armonía entre todas las divergencias ideológicas que puedan existir, así como entre las diferentes clases sociales o diferentes matices culturales. Es una inversión para la vida. Es usar la tecnología para fomentar la discusión, documentando las acciones que se quieren cuestionar a través de la manipulación, que lleva a nuestra sociedad al borde de una neurosis colectiva, la cual se debe combatir con recursos tecnológicos, que tendrían una aplicación muy diferente a la que se usa en la industria de la muerte, de los armamentos llamados inteligentes.

La propuesta podría ser, realizar convenios de inversión con empresas chinas o de otros países que quieran realizar una transferencia tecnológica, para producir en el país los diferentes tipos de equipos que se necesiten. Contamos con el recurso humano, joven y emprendedor. Es importante que estas nuevas empresas desarrollen centros de investigación, totalmente independientes de las Universidades, para realizar una investigación continua sobre el desarrollo de dispositivos semiconductores propios y dispositivos de nuevas tecnologías, como podría ser, la electrónica a base de materiales polímeros, materia prima con la que contamos en abundancia.

La tecnología disponible en nuestros tiempos debe usarse para sostener la paz. Dentro de la guerra de un conflicto de baja intensidad de cuarta generación, se opera en la mente de las personas. Debemos involucrarnos en una carrera de dominio tecnológico, especialmente en la generación, procesamiento y transmisión de imágenes, para contrarrestar la intensa arremetida de la televisión contra el alma del ser humano. Si no actuamos, invirtiendo en equipos de generación de videos y de producciones televisivas independientes de los centros capitalistas de producción de televisión nacional e internacional, la inversión vamos a tener que hacerla en armas, que es lo que desea el imperialismo, para justificar, cualquier tipo de acción bélica en contra de nuestro país.

En esta época, la guerra la han llevado a la esencia misma del ser humano. El campo de batalla, es la Psiquis humana, es su alma la que sirve de campo de batalla. Tenemos entonces que abonar ese campo con contenidos de Amor para cultivar la Paz, en el lugar mismo de la existencia de ese milagro de la naturaleza, “el ser humano”, tengamos fe y seamos consecuentes con nuestros valores humanitarios, lejos de todo materialismo capitalista salvaje.


jgmalaguera@gmail.com


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