domingo, 29 de mayo de 2011

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Redes 187_La Química del Amor 1/7


Redes 187_La Química del Amor 2/7


Por Lauria Mar Malaguera

29 de Mayo de 2011

El amor es un sentimiento único que se presenta en todo ser viviente, es la idea de reproducirse y conseguir una pareja perfecta para compartir con ella un tiempo determinado; este sentimiento se encuentra tanto en los humanos como en los animales por propio instinto, y comienza por besos, abrazos, caricias y demás para próximamente el apareamiento sexual; en pocas palabras, se interpreta como un sentimiento relacionado con el afecto y el apego, resultante y productor de una serie de emociones, experiencias, recuerdos y actitudes. El amor es un sentimiento adictivo, se puede decir que es como una droga debido a que se vuelve una obsesión que no se puede controlar y se es feliz siempre y cuando se sea correspondido, por este motivo, cuando nos deja una pareja se vuelve una ansiedad dolorosa, triste y destructiva por ser rechazado.

Los científicos aun no han comprobado un 100% que es lo que causa este sentimiento, o que es lo que provoca que un individuo se fije más en una persona entre todas las demás. La cuestión física es muy importante, en esto entra la proporción cintura cadera, por esto las mujeres con más curvas, los hombres las prefieren por ser mujeres más fértiles y mejores para tener descendencia. Todo esto se trata de tener buena vista.

Los hombres se enamoran más rápido que las mujeres, por este motivo 3 de 4 personas que se suicidan son hombres, ellos son igualmente apasionados que las mujeres. Durante millones de años el hombre ha tenido que elegir a la mujer con buena vista para poder saber si puede darle una descendencia saludable. En las mujeres hay una reacción entre la memoria y los recuerdos de un hombre, es un mecanismo de adaptación que las mujeres han tenido durante millones de años para conseguir al hombre adecuado.

Para elegir a la pareja generalmente no se elije solo con la vista sino que en esto también trabaja el cerebro, en el cerebro actúa una sustancia llamada dopamina que se encuentra en el área ventral tegmental y entre el núcleo caudado, la región de donde emana la pasión. El área ventral tegmental es la fábrica de dopamina, una sustancia que produce sentimientos como euforia, cambios de humor, etc. Todos estos síntomas del enamoramiento se deben a que la actividad química de nuestro cerebro cambia, actúan la dopamina, endorfina y la cerotonina y producen también otros efectos.

La persona de la cual se está enamorado siempre es el centro de atención para nosotros, siempre se recuerda detalles minúsculos sobre esta persona y se aumenta la capacidad de recordar estímulos nuevos, no se puede evitar pensar a cada momento sobre dicha persona, y se debe a que los niveles de cerotonina disminuyen y provocan un pensamiento obsesivo. Para atraer la atención de esta persona cambiamos la manera de vestir y hasta de hablar, para conseguir similaridades, es la dopamina que actúa en nuestro cerebro y se encarga de buscar un objetivo concreto.

El amor romántico es adictivo, como cada droga comienza solo con una pequeña dosis, pero a medida que va transcurriendo el tiempo se vuelve mucho más adictivo y es por esto que nuestras emociones están relacionadas con niveles altos de dopamina; el sistema de recompensa por ejemplo, es el que nos ayuda a actuar para buscar todo aquello que anhela nuestro cerebro.

La dopamina también actúa en el impulso sexual que es diferente del amor romántico. Esto también es un proceso evolutivo, el impulso sexual evoluciono para poder salir a buscar a nuestras parejas, aunque a veces el impulso sexual y el amor romántico pueden estar conectados, aquí comienza la testosterona que puede llegar a inundar el cerebro. Cuando se siente deseo sexual por una persona o cuando se está enamorado la dopamina y la cerotonina se conectan y desde el amor estimulan la testosterona, que es una sustancia que emana desde el cerebro y estimula al deseo sexual por la pareja.

Una de las características del amor romántico es crear una adicción por el ser amado, fantasear y crear ilusiones sobre dicha persona, estas son consecuencias de bajas de cerotonina y subidas de dopamina, de repente empieza un cambio en nuestros pensamientos y se comienza a analizar a la pareja hasta el mas mínimo detalle, y aquí entran los celos y las inseguridades. Los celos en el hombre y la mujer son distintos, el hombre crea una inseguridad por miedo a criar unos niños que no sean de su descendencia; en cambio la mujer teme a la soledad y el abandono por parte de su pareja.

También los cambios emocionales son distintos, porque mientras el hombre tiende a reaccionar con violencia, la mujer en cambio, piensa en que todo ha sido culpa suya y a pensar que pudo haber hecho mal, esta desconfianza se produce hasta solo por una mínima diferencia que se pueda notar en la pareja.

Cuando se siente rechazo hay un conflicto de emociones y sentimientos en donde se encuentran la ira, la tristeza, el desenvolvimiento y la desconfianza por la pareja. La dopamina llega a regiones del cerebro en donde se encuentra para regenerar recompensas y el poder recuperar a la pareja. De esta manera el amor y el odio están íntimamente conectados en el cerebro y producen los mismos síntomas, y así es posible llegar a odiar a la persona por la cual se estuvo enamorado por largo tiempo. Por esto el amor y el odio tienen mucho en común y cuando se odia hay una concentración en dicha persona igual que cuando se ama. Cuando los niveles de las endorfinas, la dopamina y la cerotonina disminuyen al sentir el rechazo y que la recompensa nunca llegará, dichos niveles disminuyen y comienza la depresión.

En conclusión, en este sentimiento al que se le llama amor no solo se elije la pareja con la vista sino también con el cerebro en donde actúan las endorfinas, la feniletilamina, la dopamina y la cetonina que son las encargadas de poner en marcha el proceso de atracción sexual y el amor romántico por alguna razón ya sea cultural, física o psicológica. Cuando se siente rechazo por parte de la pareja la dopamina disminuye y comienza el conflicto de emociones y la vigilancia de la pareja que puede llegar a ser un acto peligroso para dichas personas y también para su descendencia. En algunos casos llegan hasta el suicidio, por lo tanto es recomendable enamorarse pero no aferrarse para no sufrir ni cometer locuras.


Lau_malaguera96@hotmail.com

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